09-12 Día Mundial de la Informática - La IA al servicio de la humanidad | Por Vintecar
*Por Fabián Ruocco, Director Ejecutivo de Vintecar 4.0.
A lo largo de la historia, la tecnología ha sido un motor de transformación, facilitando tareas repetitivas y abriendo nuevas oportunidades. A pesar de las percepciones de amenaza, las innovaciones tecnológicas han demostrado ser catalizadores de progreso, mejorando la eficiencia y generando nuevas formas de trabajo. Este artículo explora cómo diversas tecnologías, desde la píldora anticonceptiva hasta la inteligencia artificial, han redefinido industrias y creado nuevas posibilidades para la sociedad.
Desde sus inicios, la humanidad ha buscado herramientas que faciliten las tareas repetitivas y tediosas. A lo largo de los siglos, la tecnología ha desempeñado un papel clave en la evolución de la sociedad, no solo mejorando la eficiencia, sino también generando nuevas oportunidades económicas y laborales. Sin embargo, muchos aún perciben estos avances como amenazas, sin entender su verdadero impacto transformador.
Un claro ejemplo de la relación entre tecnología y progreso social es el desarrollo de la píldora anticonceptiva en 1960. Esta innovación no solo transformó la salud reproductiva de las mujeres, sino que también les permitió acceder a nuevas oportunidades en el ámbito laboral y académico. Este avance permitió a las mujeres alcanzar independencia económica, cultural e intelectual, alterando profundamente la organización socioeconómica global.
En el último siglo, la transformación impulsada por la tecnología ha sido radical. Industrias enteras han sido redefinidas y reinventadas. Un ejemplo emblemático es el de Kodak, gigante de la fotografía, que fue desplazado por las cámaras inteligentes integradas en los teléfonos móviles. La calidad y precisión de estas cámaras han hecho obsoletas las herramientas tradicionales de fotografía. Sin embargo, a pesar de la desaparición de Kodak como líder, los empleados de la compañía no han quedado marginados; la tecnología ha generado nuevas oportunidades en otros sectores, demostrando la capacidad de adaptación de los trabajadores.
En tiempos más recientes, la inteligencia artificial (IA) ha desatado un debate sobre la sustitución de la capacidad humana de pensar. Sin embargo, el verdadero propósito de la IA, como en el caso de ChatGPT, es ampliar y mejorar la eficiencia de la inteligencia humana. Anteriormente, investigar un tema podría tomar semanas o meses; ahora, con la herramienta adecuada, los datos y conocimientos están disponibles en segundos, permitiendo a los individuos ser más productivos y creativos.
La inteligencia artificial también está presente en sectores como la seguridad, donde las cámaras de reconocimiento facial pueden identificar rápidamente a personas con antecedentes penales. Aunque la tecnología mejora la eficiencia, los trabajadores siguen siendo esenciales y sus tareas se han vuelto más eficaces gracias a la integración de estas herramientas. De manera similar, la Enciclopedia Británica, una vez un lujo costoso, ahora es accesible y gratuita, gracias a la digitalización, lo que ha democratizado el acceso a la educación y la información.
La mecanización agrícola, que comenzó a mediados del siglo XX, es otro ejemplo claro de cómo la tecnología ha transformado industrias enteras. Maquinaria especializada permitió que un solo trabajador pudiera cultivar entre 50 y 70 hectáreas, más de diez veces la capacidad sin la tecnología. Hoy, las cosechadoras modernas han multiplicado esa capacidad hasta un 1000%, lo que ha disparado la producción de alimentos y reducido el desperdicio.
Si bien la incorporación de nuevas tecnologías siempre genera disrupción, la clave está en la adaptación. Los trabajadores desplazados por la mecanización agrícola se convirtieron en técnicos, mecánicos y analistas, apoyando el crecimiento de la nueva agricultura. En Argentina, el 23% del empleo privado está vinculado al sector agroindustrial, demostrando cómo la tecnología ha permitido un crecimiento exponencial en sectores clave de la economía.
Frente a este panorama, el desafío es claro: adaptarnos a las transformaciones tecnológicas y aprender nuevas habilidades es fundamental para aprovechar las oportunidades que estas ofrecen. La única manera de avanzar hacia el progreso es abrazar el cambio y utilizar al máximo las herramientas tecnológicas a nuestra disposición.
Y ahora...
- ¿Cómo crees que la tecnología puede mejorar la eficiencia en tu trabajo o industria actual?
- ¿Qué habilidades crees que son esenciales para adaptarse a las transformaciones tecnológicas que se están produciendo?
- ¿Cómo puede la sociedad asegurar que los beneficios de la tecnología sean accesibles para todos y no solo para unos pocos?
No hay comentarios.