Las principales tendencias que marcarán el futuro de la educación superior

Andrés Núñez, Fundador y CEO de Griky

La aceleración digital ofrece una gran oportunidad a las universidades para diversificar sus fuentes de ingreso, incrementar su alcance a diferentes mercados e innovar en sus ofertas educativas. Pero, para que estas oportunidades no se pierdan, deben empezar por analizar las necesidades de los estudiantes actuales.

En la "Era del Consumidor", como bien dice HolonIQ, la educación superior debe tener en cuenta los diferentes tipos de estudiantes y conocer sus preferencias, intereses y metas.

Para esto, las universidades deben preguntarse:

  1. ¿Nos estamos adaptando a los nuevos estudiantes?
  2. ¿Ponemos al estudiante y sus necesidades formativas en el centro?
  3. ¿Ofrecemos diferentes experiencias y modalidades para satisfacer las múltiples necesidades de los estudiantes actuales?
  4. ¿Les damos más control a los estudiantes sobre su educación?


En este sentido, cuando pienso educación superior, veo como nuevo marco para enseñar y aprender: la "holoversity o universidad omnipresente". Un nuevo tipo de institución cuyo objetivo es impartir educación modular, omnicanal y para toda la vida.


Tendencias de las universidades a nivel global

La flexibilidad, la omnicanalidad (combinación de la virtualidad con la presencialidad) y la implementación de programa de aprendizaje permanente, son las principales tendencias que han comenzado a adoptar las universidades a nivel global.

Sin duda, la tecnología está cambiando la forma en que aprendemos. Durante la pandemia, las universidades tradicionales se han visto obligadas a acelerar la digitalización para continuar impartiendo contenidos de fácil acceso.

Por otro lado, las habilidades necesarias para tener éxito en el mundo laboral están cambiando rápido y los trabajadores deben aprender y actualizar continuamente sus competencias y conocimientos para seguir siendo relevantes.

En este sentido, la UNESCO ha lanzado una serie de recomendaciones para desarrollar el aprendizaje permanente en las universidades.

Algunas de ellas son:

  1. Crear mecanismos que permitan a los estudiantes reingresar a la universidad y/o retomar sus estudios fácilmente en cualquier período de sus vidas.
  2. Implementar microcredenciales acumulables y de corto plazo que se ajusten a las necesidades de los estudiantes y que puedan ser transcritas y ampliamente aceptadas por los empleadores.
  3. Desarrollar políticas que permitan la transferencia fluida y confiable de créditos entre instituciones.


El papel de las universidades es esencial para solucionar este tema. Con la estrategia adecuada, pueden transformar la educación y ayudar a los estudiantes a desarrollar verdaderas herramientas de trabajo para implementar en sus vidas. Esta estrategia requiere repensar las prácticas educativas, innovar y salirse del molde tradicional.

Creo firmemente que la educación no es estática ni tiene como único fin la titulación. Al contrario, debe ser flexible, híbrida, pertinente y para toda la vida. Se vienen nuevas formas de enseñar y aprender y estamos preparados para ser parte de la revolución educativa. ¿Cuáles tendencias que marcarán la educación superior agregarías a las anteriores? 


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