Fue una decisión de neutralidad y
solidaridad. Suiza se ha puesto del
lado de la paz para el pueblo
ucraniano. ¿Es esto compatible con
su conocida neutralidad? En todo
caso, no sin discusiones y
explicaciones. Nuestras
contribuciones con relación a la
guerra en Ucrania.
"Agradecemos que Suiza nos apoye y no
se quede al margen", dijo Volodímir
Selensky. "Porque, efectivamente, es
imposible mantenerse al margen cuando
los misiles y las bombas caen sobre
ciudades pacíficas en el siglo XXI en
el corazón de Europa"
El Presidente Volodímir Selensky
ofreció un discurso a través de una
transmisión en directo difundida ante
varios miles de participantes en una
manifestación por la paz celebrada en
la Plaza Federal de Berna el sábado
pasado.
Al encuentro asistió el presidente
suizo Ignazio Cassis. "Suiza
combina la neutralidad y las
tradiciones humanitarias",
señaló. "Somos un pequeño país
que defiende con determinación los
ideales de libertad. Suiza está
lista para mediar o proporcionar una
plataforma para las conversaciones de
paz. Todos estamos aquí por
respeto a Ucrania, con la esperanza de
que las armas vuelvan a silenciarse
pronto", dijo el también ministro de
Asuntos Exteriores.
La neutralidad, según la posición
oficial de Suiza, no ha cambiado.
"Como uno de los pequeños Estados más
globalizados del mundo, para nosotros
que se respeten las normas
internacionales, tanto en política
económica como de seguridad, es una
cuestión existencial. Mientras seamos
coherentes, seremos creíbles. La
política de neutralidad es, en última
instancia, una cuestión de
credibilidad", afirma la
diplomática suiza Pascale Baeriswyl.
Lea nuestra entrevista con Baeriswyl,
jefa de la Misión Permanente de Suiza
ante las Naciones Unidas.
Incluso en el pensamiento de bloque de
la Guerra Fría, Suiza se posicionó con
la parte occidental de Europa a
la que pertenece geográficamente,
con sus valores, tales como la
democracia, la libertad y la igualdad
para todas las personas. Lo
que sostiene a una sociedad
abierta ha ganado desde entonces mucho
más relevancia.
Pero hace tiempo que Suiza ha dejado
de considerar su neutralidad como un
sendero en solo, escribe nuestra
periodista Sibilla Bondolfi.
"Lleva tiempo cooperando militarmente
con la OTAN y con sus Estados vecinos
de forma selectiva":
Al mismo tiempo, siguen existiendo
grandes diferencias con Suecia y
Finlandia, que también se
autodenominan neutrales, pero están
mucho más vinculadas a la OTAN. La
investigadora de seguridad Lea Schaad
nos da su opinión:
Philippe Brandt explica detalladamente
cómo funciona la cooperación de Suiza
con la OTAN. Sabe qué la comprensión
mutua es necesaria y está disponible.
Brandt es el embajador suizo ante la
OTAN.
A la vista de los ataques de Rusia en
Mariúpol, Kherson o Kharkiv, las
discusiones sobre la neutralidad y los
lazos internacionales de la tranquila
Suiza pueden parecer incluso
autorreferenciales y poco urgentes.
Sin embargo, es precisamente la
constancia del país lo que lo ha
convertido en la sede de las
reuniones de las organizaciones
internacionales en Ginebra. Los
supuestos crímenes de guerra rusos
están en el radar del Consejo de
Derechos Humanos de la ONU, como
escribe nuestra periodista Julia
Crawford:
¿Y ahora qué? Mientras dure la guerra,
Suiza seguirá trabajando discretamente
por la paz. Será difícil imponer
nuevas sanciones. Como muchos
otros países, Suiza también depende
del gas ruso.
Así que estas cuestiones siguen
abiertas: ¿Puede Suiza hacer más? ¿O
ya se ha posicionado demasiado
claramente en su calidad de estado
neutral? Pulse sobre el siguiente
debate para darnos su opinión:
Bruno Kaufmann
Temas principales: asuntos
globales, relaciones
internacionales, procesos de
democratización, procesos
electorales, democracia
directa y participativa.
Abreviatura: bk
|
No hay comentarios.