Aging can hardly be differentiated from longevity because the rate of aging can influence lifespan, although researchers debate on the fact that lifespan and longevity are two processes that occur independently of aging and healthspan.

¿Tu reloj biológico tiene tu edad?

El envejecimiento difícilmente puede diferenciarse de la longevidad porque la tasa de envejecimiento puede influir en la duración de la vida, aunque los investigadores debaten sobre el hecho de que la duración de la vida y la longevidad son dos procesos que ocurren independientemente del envejecimiento y la duración de la salud.

¿Qué es el envejecimiento?

El envejecimiento se ha definido como la disminución progresiva y dependiente de eventos en el mantenimiento de las funciones bioquímicas y fisiológicas.. De hecho, este proceso se caracteriza por la acumulación progresiva de daño a nivel molecular y celular, alterando tejidos y órganos. Sin embargo, este daño estructural y físico también se acompaña de deterioro funcional, provocando disfunciones cognitivas y disminución de capacidades. El envejecimiento es también uno de los principales factores de riesgo que conducen al desarrollo de enfermedades (p. ej., demencia, cáncer, diabetes, trastornos cardiovasculares) y la muerte [1]. Aunque este proceso es un evento de vida inevitable, su camino no es lineal ni consistente y, a veces, no está asociado con la edad biológica de un individuo. Por lo tanto, la posibilidad de distinguir un camino saludable de un camino patológico es relevante en relación con el bienestar de un individuo. Aunque el enfoque suele ser extender la vida útil (es decir, la cantidad de años que una persona o un animal puede vivir), valdría más la pena centrarse en aumentar una vida saludable (es decir, la cantidad de años que una persona puede vivir con buena salud). De hecho, varios factores pueden influir en el desarrollo de un patrón saludable, como el contexto físico y social (p. ej., comunidad, vecindario, hogar y ejercicio físico), así como las características genéticas, personales y sociales (p. ej., sexo, etnia y nivel socioeconómico) [1].

Sin embargo, definir la longevidad en salud es bastante complejo, y la ciencia ya ha intentado detectar biomarcadores específicos capaces de cuantificar la duración de la salud. Sin embargo, la variedad de marcadores encontrados, como metabolitos (p. ej., glucosa en ayunas, colesterol, otras señales inflamatorias) o relacionados con la salud fisiológica (p. ej., funciones cognitivas, actividad cardiovascular, función visual y auditiva), planteó la necesidad de de determinar una medida universal de duración de la salud que pueda diferenciar el envejecimiento biológico del cronológico .

¿Qué es la longevidad?

El término “longevidad” tiene su origen en la palabra latina “longaevitās”, y este término es una combinación de dos palabras longus (= largo) y aevum (= edad), que combinadas dan lugar al significado de tener una “larga vida” cuando en comparación con la vida útil promedio de una persona y en condiciones "ideales". De hecho, la longevidad es simplemente la duración de una vida.

El siglo pasado vio un aumento de la vida útil debido a los avances en la medicina, las tecnologías, los cambios socioeconómicos y demográficos, los estilos de vida, pero sobre todo la gran reducción de las enfermedades infecciosas. De hecho, si la persona promedio nacida en 1900 hubiera tenido una vida útil de 50 años, la esperanza de vida actual es mucho más larga. La esperanza de vida es de unos 81 años para las mujeres y 76 para los hombres en los Estados Unidos. Según una estadística de 2019 , las mujeres tienden a vivir 5,5 años más que los hombres en los países de la UE, con un patrón similar en todos los países. Sin embargo, la brecha entre géneros tiende a disminuir cuando se considera la longevidad en salud, particularmente después de los 65 años .. En efecto, las mujeres volvieron a mostrar una vida más saludable y prolongada (años libres de discapacidad), aunque este factor también depende del país de residencia. En Alemania, las mujeres de 65 años esperarían vivir 1,3 años más y con más salud que los hombres. Sin embargo, en los Países Bajos, se muestra que los hombres viven 0,6 años más y sin discapacidad que las mujeres, y 1,0 años en comparación con Chipre y Portugal.

¿Qué caracteriza y determina la longevidad?

Se considerarían algunos factores al pensar en aumentar la duración de la vida, y estos factores comienzan con nuestro comportamiento, actitudes, nutrición, hábitos, genética y medio ambiente.

Aquí hay algunas sugerencias que se han propuesto para promover la longevidad:

Hacer ejercicio regularmente : puede afectar positivamente nuestro ADN al revertir nuestro reloj biológico;
Coma frutas y verduras : una dieta basada en el consumo de verduras y frutas puede aumentar la esperanza de vida, aunque el desacuerdo se refiere a cuál es la mejor dieta para una vida más larga;
Ayuno intermitente o ayuno : desde la década de 1930, los estudios demostraron que las restricciones alimentarias han demostrado prolongar la vida en ratones y otras especies;
Dieta restringida (déficit calórico): un estudio publicado en 2018 en Cell Metabolisms demostró que, en comparación con un grupo de control, un grupo que experimentó un déficit calórico (en un 15 %) durante dos años mostró un estrés oxidativo más bajo;
Suficiente tiempo para dormir : de 7 a 9 horas son beneficiosas para una vida más larga;
Manejo del estrés : es fundamental porque el estrés puede afectar negativamente a nuestro cuerpo y mente, lo que lleva a comportamientos y hábitos no saludables (por ejemplo, comer en exceso, fumar, beber);
No fumar ni consumir alcohol ;
Relaciones : pasar tiempo con las personas queridas ayuda a reducir los comportamientos de riesgo, por lo que también reduce las tasas de mortalidad.

¿En qué se diferencia el envejecimiento de la longevidad?

Como se discutió anteriormente, vivir más tiempo y libre de enfermedades relacionadas con la edad difiere de solo aumentar los años de vida. Mientras que la esperanza de vida aumentó a lo largo de los siglos, las poblaciones de mayor edad han tenido más años de vida afectadas por enfermedades crónicas. Con los rápidos avances en las tecnologías de secuenciación y los algoritmos analíticos , ahora es posible distinguir entre los procesos de envejecimiento y longevidad. Por lo tanto, es necesario invertir más recursos en aumentar la esperanza de vida para promover un envejecimiento saludable.

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