Necesitamos un cambio en la relación con nosotros mismos, con los otros y con el mundo
¿Cuál es la clave de la
relación entre“nosotros – otro/s – mundo”?
Debemos “aprender
a comunicarnos”. Sí, aprender
otras formas, para que cambien las relaciones entre las personas, una manera
distinta de vincularnos. Debemos comenzar por nosotros mismos, aprender a
escucharnos de otra manera, cambiando la forma que conocemos hasta ahora.
Un cambio de paradigma,
por definirlo de algún modo.
La vida nos puso al
frente de una nueva manera de vivir, por lo menos por un lapso considerable de
tiempo, debido a la actual situación que experimentamos con la aparición de la Pandemia
(Covid-19), que afectó considerablemente nuestra forma actuar en la vida cotidiana.
Modificó nuestra
realidad, nuestro mundo y las relaciones interpersonales, “ese lugar seguro, conocido hasta
ahora”. Algunas personas experimentan crisis, angustia y la gran
mayoría expresa que siente “tristeza”.
Cuando estamos transitando momentos
difíciles, el día a día se vive con altibajos, debido a esta nueva experiencia.
Pero hay alivio cuando somos ESCUCHADOS
Y COMPRENDIDOS EMPÁTICAMENTE, es en el interior de la persona que se abre
un modo nuevo de relacionarse, consigo mismo y con los demás. Es así que, además
de aliviar la angustia, cuando una persona es escuchada empáticamente el tiempo
suficiente, para que pueda hablar de lo que le sucede, pueda contar como lo
siente, de qué forma lo experimenta y lo vive, se desarrolla dentro de sí, otros
recursos.
Se desarrolla también en la persona "la
escucha empática", para consigo mismo y para con los demás, es un feedback (ida
y vuelta). La persona aprende a escucharse a sí misma con respeto, cuidado y
empatía, y puede relacionarse de una forma más comprensiva con los demás.
Este alivio, se siente a nivel físico y
psíquico, y cuando logra sentirse bien, sobreviene la CONFIANZA.
La persona que se siente escuchada y tiene alguien en quien puede confiar, que puede contarle lo que le pasa, sin ser juzgada, criticada o descalificada, se siente valorada.
La persona que se siente escuchada y tiene alguien en quien puede confiar, que puede contarle lo que le pasa, sin ser juzgada, criticada o descalificada, se siente valorada.
Esa confianza, le da SEGURIDAD, por lo que le abre las puertas
a la LIBERTAD.
La Libertad, no solo para recorrer el
tema de esa historia personal que le aqueja, que le preocupa, sino para ser UNO MISMO, para intentar otras
maneras de empezar a probar la FLEXIBILIDAD
y el CAMBIO, empezando por uno
mismo.
Todos estos elementos reunidos en una
relación, en ese vínculo, producen profundos cambios en la persona. La persona
se reencuentra a sí misma, ve con más CLARIDAD
en dónde está y hacia dónde quiere ir. Tiene más claros sus deseos y sus
objetivos.
Y en ese proceso, le permite desarrollar
muy profundamente su PERCEPCIÓN, su INTUICIÓN y descubrir sus PASIONES.
No nacemos empáticos, ni tenemos la
capacidad innata de escuchar activamente. Éstas habilidades se aprenden y se
desarrollan con el tiempo.
LA EMPATIA, SE
APRENDE, Y SE CONTAGIA.
La empatía es la capacidad que se
desarrolla en el tiempo, la cual permite ponerse en el lugar del otro y adoptar
su propio punto de vista, comprender aquellas situaciones y cosas que la
persona vive, sin la necesidad de cambiar uno mismo. Sólo desde lo genuino,
llegar a comprender al otro.
En la actualidad se escucha mucho la
palabra empatía. Para ser empático, primero hay que desear lograr un vínculo,
que en la escucha uno pueda dejar de lado los ruidos y las resonancias
internas, ya que éstos interfieren en esa relación, tanto en la “relación
con uno mismo”, como en la “relación con los demás”. Definitivamente
para lograrlo, se necesita la “distancia óptima”, esa cierta
objetividad, que procura acercarse lo necesario y no alejarse lo suficiente
para comprender empáticamente.
Ésta práctica sería óptima y adecuada para
desarrollar y llevar a cabo en éstos momentos. La realidad nos lleva a tener un
punto en común como humanidad, y es la necesidad del alivio en nuestras
emociones más intensas y una cuota de sentimientos positivos. Poder proyectarnos
con acciones que fortalezcan para enfocarnos hacia un futuro alentador.
Es menester de la Consultaría
Psicológica y de la Psicoterapia, en los procesos terapéuticos, contar como
profesionales de la ayuda psicológica con “las
actitudes básicas”, para la escucha y la comprensión empática, Aunque en este
momento particular que vivimos como sociedad, es primordial reflexionar sobre nuestra
mirada. Cuestionarnos desde dónde nos posicionamos para relacionarnos con
nosotros mismos, con los otros y con el mundo, y de esta forma lograr transformar
nuestra manera de ver la realidad.
“La vida nos puso a prueba intempestivamente y es este el momento clave de aprovechar las oportunidades que nos ofrece el aislamiento”.
Sandra Gladys Ledo
Técnica en Consultoría Psicológica
(Counselor) - Técnica en Psicología Social.
FB:
@Clr.SandraGladysLedo
IG: @clr.sandra
No hay comentarios.