El actual modelo profesional
El mercado laboral ya existente (no por venir) se comparte en dos:
- Los que poseen un talento y lo entregan
- Los que entregan horas de su vida en un empleo (a los que poco a poco irán cayendo en desgracia, y esto no es con maldad)
Estos últimos cada vez
más se valoran como trabajos de menor competencia y por lo tanto su
pago tenderá a ser ínfimo. Esto es porque cada vez hay más sujetos
inclinados a trabajar por menos remuneración.
Desaparece el “velar”
en trabajos por 30 o 40 años de la vida de un ser sólo por un
sueldo y para sobrevivir, como pasaba con nuestros padres o
abuelos. Y luego de las tareas laborales emprender con lo que
efectivamente les interesaba. Para algunos esto es traumático.
Hoy en día en lo que se
anda a la caza es de ese individuo que coopera con pasión, que
brinda su erudicción y pericia en algo peculiar.
Ahora en EEUU el 65% de
los jóvenes se autoemplea.
Para pensar el por qué
esto no es lo normal en otros lugares del mundo hay que conocer una
ley Universal que expresa: “El medio se adapta al ser”.
Conociendo esto, si eres una persona que cree que un empleo te da
garantía de seguridad y dinero suficiente para sostenerte y costear
tu vivienda y vendes tu libertad en canje por esa supuesta seguridad,
no acertarás otra configuración para tu subsistencia y mucho
menos tendrás abundancia.
Entonces es trascendental
cuestionarse a uno mismo si se pretende variar o insistir en estar
exáctamente igual.
Si te atreves a cambiar,
hay que preguntarse si realmente estás comprometido con tu progreso.
A atender (durante horas) tu propósito. Para que se entienda vamos a
ponerlo con una metáfora: tienes un huerto y le cuentas que si te da
cosecha durante todo el verano posteriormente lo regarás.
Visiblemente es al revés, antes debes cultivar y aportarle lo
mejor para obtener lo mejor. Empero permanecemos en un colectivo
de regateadores del trabajo. Entonces como la temporada anterior no
hemos sacado una buena cosecha, entonces esta temporada ni lo
regamos. Y notoriamente la consecuencia será pésima.
Aún es un modelo muy
fuertemente instalado en nuestro colectivo: lograr un título
universitario y con eso obtendrías un muy buen empleo. Como primer
paso para salir de ese arquetipo te pregunto: “¿Qué harías con
toda afición aún cuando no te pagaran por hacerlo?” Cuando te
consagres a ello será la única forma en que puedas ofrecer ese
producto a la sociedad y que el mismo sea muy apreciado por su
alta calidad. Es fundamental estimar el valor agregado que se le
puede conceder a ese producto.
Sucede que cada vez se
paga mejor un buen resultado que una cantidad de horas dedicadas a un
trabajo. En el ámbito empresarial se conoció como “trabajar
por objetivos”.
Antiguamente se buscaban
universitarios. En los últimos años, por ejemplo, en las empresas
de tecnología como Yahoo o Google no se buscan más
universitarios sino gente con capacidad de brindar soluciones.
Cuando uno ha estado
dentro del otro modelo y necesita trabajar, trabaja de lo que sea. Un
ejemplo muy claro es gente que se ha capacitado en Argentina y
termina de mesero en California o Málaga.
Es por ello que ahora lo
valorado es descubrir y dar lo que nadie hace.
Otro acabado ejemplo es
que teniendo algo genérico se va a llegar a más público. Por
ejemplo, soy periodista. ¿No es más adecuado si eres periodista de
decoración de pequeños departamentos? Así encontrarás que hay
poca competencia y que como sólo te dedicas a esa temática eres
experto, y por lo tanto requerido y valorado por tu excelencia en el
tema, disparándote de esta forma con respecto a tu competencia.
Para obtener estos
resultados es imprescindible que seas íntegro. No trabajes por
dinero. Las marcas personales no venden, “evangelizan”. Por lo
tanto lo básico no es el capital sino la idea revolucionaria.
Ten muy presente que en general las ideas vienen disfrazadas de
problemas.
Es imprescindible
obligarse a tener una buena planificación económico-financiera para
desinteresarse de cualquier tipo de asignación del Estado.
Sabemos que en muchos países subordinarse al juego político es un
riesgo muy caro. Suponer que vamos a evolucionar la mentalidad de
nuestros conciudadanos para que voten mejor es una utopia
inalcanzable. Más vale apostar toda la energía en iniciar lo tuyo
más allá de las condiciones político sociales. Esto es una de las
mayores justificaciones para no generar un emprendimiento, sea en una
organización o personal. Uno de los peores problemas que acarrean
las personas es lloriquear y no tomar riendas. ¿Deseas arruinarte
terminando en la calle pidiendo limosna?: rodéate de realistas y
cuéntales tus ideas. Todos te dirán que es ficticio o difícil. La
gente no está acostumbrada a lo distinto y desconocido. Y lo
desconocido da miedo. El miedo es en definitiva ignorancia.
Finalmente, no son realistas sino convencidos de un modelo obsoleto.
Por lo tanto no tiene sentido que pierdas tiempo y energía con gente
así. Esto no significa que los discrimines. A pesar de las
crisis siempre hay emprendimientos que han facturado más que el año
anterior. Pero si no te “desentiendes” de “la realidad”
que mayormente te viene por los medios de comunicaciones
terminarás yendo por la vida como burro con orejeras. Lo deseable es
andar por el mundo y charlar con gente real y triunfante.
Es muy efectivo encontrar
un prototipo de persona a la que admires y a quien quisieras
parecerte. E imitarla. Trata de ponerte en contacto con gente
exitosa. Por lo general esta gente está feliz en su vida y le
encanta contar cómo lo lograron. ¿Estás listo para ser humilde y
aprender de otros? ¿Estás dispuesto a enseñar a otros que se te
aproximen para consultarte a ti? No aceptes ser influenciado por los
medios masivos de comunicaciones. No obstante estos te tratan de
“persuadir” de que estamos acorralados por asesinos y
ladrones, la realidad es que la mayoría de la gente es buena gente.
Retomando la ley Universal de: “El medio se adapta al ser”. Si
eres excelente serán excelentes contigo. Si eres bondadoso
serán bondadosos contigo. Si quieres lo mejor para los demás los
demás querrán lo mejor para ti. Si eres egoísta serán egoistas
contigo.
Otro tema es que no te
aferres a la idea de que algún día te llegará la jubilación. Dado
el cambio demográfico por un lado, en el que cada vez hay menos
nacimientos y además menos cantidad de gente trabajando en
relación de dependencia, los fondos serán cada vez más escasos.
Por otro lado, no hay nada más hermoso que hacer lo que te gusta, y
si ese es tu trabajo no anhelarás jubilarte nunca. Mi abuelo Luis
estuvo al frente de su negocio casi hasta su último día. Y no
quería ni tomarse vacaciones. Simplemente porque le encantaba.
Ni siquiera iba menos horario. ¿No estaría bueno sentir lo mismo
ahora y no cuando estemos mayores?
Otra de las posibles
ventajas es que te permitirás elegir dónde vivir. No necesariamente
será en una gran ciudad. Para ello es básico tener las herramientas
de modelado de sistemas, o sea, el modelado de tu organización.
Ventajas de trabajar en lo
que te gusta:
- No postergas la felicidad
- Contribuyes a darle sentido a tu vida, más que nada porque estás en la paz de percibirte integrado con el equilibrio de todo el universo.
- Vivir desde la responsabilidad y la alegría y no desde la victimización. No vas a un trabajo porque tienes que ir para que te paguen, sino porque te encanta hacerlo. Que en definitiva, no malgastas tu energía, con lo cual tenderás a bajar contundentemente tus posibilidades de enfermarte.
- No te arrepentirás de lo que no hiciste cuando seas mayor y veas lo que has hecho en tu vida.
- Te sobrepones a algo que es de lo más limitante en la vida de una persona: el miedo. En este caso exáctamente al miedo al fracaso. Para ello es estratégico tener muy presente que no siempre se gana. A veces se gana y a veces se pierde. Pero en definitiva no se pierde del todo si lo tomas como un aprendizaje. En PNL (Programación Neuro Linguística) no se habla de fracasos sino de resultados no previstos.
Es fundamental para poder
padecer los resultados no previstos que cuentes con un colchón
financiero, que te permita vivir bien (sin lujos, pero sin
necesidades) durante al menos año y medio, o más si fuera posible.
Jamás te endeudas para esto. Ello permitirá además que tú elijas
a tus clientes. Que sólo te focalices en los que si te interesan y
no en cualquiera porque necesitas ingresos. También es fundamental
para que puedas trabajar sin obsesionarte por el resultado. Que la
mayoría de las veces no son inmediatos. De esta forma, además, se
elimina la frustración.
Uno de los mitos de
trabajar por cuenta propia es que trabajas más tiempo. Y esto es
cierto en parte. Porque si estás trabajando en lo que te satisface,
te gusta emplear tiempo en ello sea trabajando, reanalizando tu
organización, buscando corregir tus ventas o simplemente innovando.
El prototipo
empresarial-laboral que se mantenía hasta la actualidad implicaba
que las personas no podían acarrear sus problemas personales al
trabajo. Esto ha sido especialmente duro para las mujeres que
hemos tenido que proveer a nuestro hogar y nuestros hijos solas y
atender a nuestros padres enfermos. Como se conjetura que eres casi
una máquina tus problemas estorban, y eso es cierto, pero no es
humano. Este nuevo arquetipo entiende que un ser humano es íntegro y
no puede separarse en secciones herméticas.
¿Qué pasa cuando mi idea
de organización la empiezo a ver como complicada para llevarla
adelante? Sea porque veo que hay otros haciéndola, por ejemplo.
¡LO ESTRATÉGICO ES EMPEZAR! Emprende y a posteriori mejora sobre la
marcha. Prima la velocidad sobre la idealización: “¡no lo
medites, procede!”
Autora: Alejandra Martinez Frers
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