Metodologías ágiles en Argentina @BrunoContiSimon
En este marco son numerosas las empresas que buscan adoptar diversas técnicas para el desarrollo del software, con la pretensión de que la adopción de ésta reduzca costos y mejore los tiempos de desarrollo.
Las principales técnicas candidatas para esto son las denominadas “Metodologías Ágiles”. Su concepto evolucionó a mediados de la década del 90', cuando el proceso originado del uso del modelo en cascada comenzó a ser visto como burocrático, lento, degradante e inconsistente con las formas de desarrollo de software que realmente realizaban un trabajo eficiente. Muchos métodos similares al ágil fueron creados antes del 2000. Entre los más notables se encuentran: Scrum (1986), Crystal Clear (Cristal Transparente), Programación Extrema (en inglés eXtreme Programming o XP, 1996), Desarrollo de Software Adaptativo, (en inglés Feature Driven Development), Método de Desarrollo de Sistemas Dinámicos (en inglés Dynamic Systems Development Method o DSDM,1995).
De tal modo estas técnicas se rigen por un manifiesto, firmado en 2001, por Kent Beck y otros 16 desarrolladores, escritores y consultores; el «Manifiesto por el desarrollo ágil de software» que establece:
“Estamos descubriendo formas mejores de desarrollar software, por medio de hacerlo y de dar ayuda a otros para que lo hagan"
Ese trabajo nos ha hecho valorar:
Si consideramos el factor cultural, se debe tener en cuenta que estas técnicas nacen dentro de la cultura Anglosajona, sin embargo como lo expresa el estudio Globe “Cultura y Liderazgo Organizacional en 10 países de América Latina” los resultados indican que en los países latinoamericanos se percibe una orientación hacia el individualismo. Si bien pueden ser sociedades colectivistas en el sentido familiar, no lo son en la orientación del beneficio colectivo por encima del individual, por lo cual se localizan por debajo del promedio internacional en cuanto a la orientación al desempeño. Europa del Este, los países latinos de Europa y América son los que tienen menor orientación a un alto desempeño. Los gerentes latinoamericanos desearían que la gente tuviera una orientación mayor hacia lo colectivo, hacia el grupo y que fueran menos individualistas.
Los latinoamericanos se distinguen del resto del mundo por su énfasis en la expectativa de un líder orientado al trabajo en grupo, buen administrador, interesado en altos resultados, sacrificado y consciente de las diferencias de estatus en la organización.
En este contexto cultural y de RRHH heterogéneos en la Argentina hace que al momento de decidir implementar una metodología ágil las empresas se encuentren ante una gran incertidumbre. Las preguntas que surgen son ¿Nuestro equipo esta preparado para metodologías ágiles? ¿Que factores debemos tener en cuenta sobre los equipos?, estas y otras cuestiones no encuentran una respuesta concreta, dejando a las empresas que deciden probar estas técnicas libradas a la prueba y error.
Sin embargo el factor clave es la organización en su conjunto, si los valores de estos framework no son asimilados, difícilmente podremos pasar de los modelos en donde la estabilidad es sinónimo de cumplimiento, a vivir el cambio no como un riesgo sino como una oportunidad de innovar.
El foco no solo debe estar en el equipo de trabajo sino en el entorno en que dicho equipo podrá madurar a formas ágiles de interacción y producción.
- Valoramos más a los individuos y sus iteraciones que a los procesos y las herramientas.
- Valoramos más el software que funciona, que la documentación exhaustiva.
- Valoramos más la colaboración con el cliente, y no tanto la negociación del contrato.
- Valoramos más la respuesta al cambio, que el seguimiento de un plan.
"Es decir, si bien son valiosos los conceptos que aparecen en segundo lugar, valoramos más los que aparecen en primer sitio.”
Si consideramos el factor cultural, se debe tener en cuenta que estas técnicas nacen dentro de la cultura Anglosajona, sin embargo como lo expresa el estudio Globe “Cultura y Liderazgo Organizacional en 10 países de América Latina” los resultados indican que en los países latinoamericanos se percibe una orientación hacia el individualismo. Si bien pueden ser sociedades colectivistas en el sentido familiar, no lo son en la orientación del beneficio colectivo por encima del individual, por lo cual se localizan por debajo del promedio internacional en cuanto a la orientación al desempeño. Europa del Este, los países latinos de Europa y América son los que tienen menor orientación a un alto desempeño. Los gerentes latinoamericanos desearían que la gente tuviera una orientación mayor hacia lo colectivo, hacia el grupo y que fueran menos individualistas.
Los latinoamericanos se distinguen del resto del mundo por su énfasis en la expectativa de un líder orientado al trabajo en grupo, buen administrador, interesado en altos resultados, sacrificado y consciente de las diferencias de estatus en la organización.
En este contexto cultural y de RRHH heterogéneos en la Argentina hace que al momento de decidir implementar una metodología ágil las empresas se encuentren ante una gran incertidumbre. Las preguntas que surgen son ¿Nuestro equipo esta preparado para metodologías ágiles? ¿Que factores debemos tener en cuenta sobre los equipos?, estas y otras cuestiones no encuentran una respuesta concreta, dejando a las empresas que deciden probar estas técnicas libradas a la prueba y error.
Sin embargo el factor clave es la organización en su conjunto, si los valores de estos framework no son asimilados, difícilmente podremos pasar de los modelos en donde la estabilidad es sinónimo de cumplimiento, a vivir el cambio no como un riesgo sino como una oportunidad de innovar.
El foco no solo debe estar en el equipo de trabajo sino en el entorno en que dicho equipo podrá madurar a formas ágiles de interacción y producción.
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