Gamificación en la Entidad Estatal @espicesar




Uno de los pilares fundamentales de los centros laborales, es el empleado; por ello las organizaciones modernas tienen el gran reto de motivarlos con diversas actividades creativas y de esparcimiento para mantenerlos con actitud y entusiasmo en el desarrollo de sus responsabilidades.
La ludificación, también conocida como gamificación es una estrategia para motivar e influir a las personas de manera indirecta a través de juegos y actividades a fines; si bien es cierto, podemos encontrar en la red muchos casos de éxito, la mayoría son aplicadas en empresas privadas, entendiendo que es la empresa privada quien se enfrenta a un mayor riesgo de perdidas económicas no retornables, se encuentran diversas técnicas de gamificación asociados a aplicaciones (software), actividades grupales y unipersonales.
“Gamificar es aplicar estrategias de juegos en contextos no jugables, ajenos a los juegos, con el fin de que las personas adopten ciertos comportamientos”.
Gamificación. Mecánicas de juegos en tu vida personal y profesional 
José Luis Ramírez
La mayoría de entidades estatales en el Perú tienen una etiqueta de “ineficiencia”, desde tecnología, gestión y procesos hasta personas, esto se debe principalmente a que con el paso de los años se han tejido diversas barreras burocráticas que se han ido estableciendo por diversos motivos, principalmente por corrupción. Bajo este panorama naturalmente se hace complicado implementar estrategias de gamificación que fomenten la productividad al trabajo cotidiano de los funcionarios y empleados públicos; el Estado ya debe tener una larga lista de prioridades que atender, donde el colaborador público debe ser una de las últimas como suele pasar en la mayoría de organizaciones donde los objetivos son mas importantes que las personas.
Existen opciones de incentivar y motivar al grupo humano de colaboradores estatales a través de juegos recreativos que serían recompensados por reconocimientos personales que no necesariamente tenga que afectar al presupuesto institucional.
La motivación sólo se consigue cuando la persona encuentra equilibrio entre sus intereses personales y los de la empresa.
Margarita Chico
Directora corporativa de Comunicación de Trabajando.com
Margarita Chico, también postula que los “sueldos emocionales” son el mejor incentivo para los colaboradores de la empresa: valorar y reconocer públicamente el trabajo de tus empleados, invitarlos a realizar actividades extra oficina como cenas o reuniones y asignarles tareas específicas les genera un sentimiento de identidad y pertenencia, además se elevar su seguridad y autoestima”.
Un sueldo emocional puede puede enfocarse en la relación vida-trabajo y el balance que se genera entre estos; entonces, esto me hace pensar que si es posible implementar de manera práctica y sencilla programas de gamificación en la entidad estatal sin afectar el presupuesto y las vayas burocráticas que serían los principales obstáculos, siempre y cuando los directivos y/o jefaturas inmediatas tenga la actitud de hacerlo.Otorgar días libres y/o brindar flexibilidad horaria serían sueldos emocionales altamente gratificantes que sumarían valor emocional a los colaboradores, y en respuesta se obtendría eficacia y eficiencia en su desempeño.
El alto control burocrático que tiene la entidad estatal hace que cada actividad del colaborador sea registrado en un sistema automático o manual, esta información podría ser utilizado para emplear los sistemas de recompensas que lineas arriba mencionaba.
Entonces, es posible emplear un sistema de puntuación y recompensa para:
  • Los empleados que soliciten menos de 30 días de descansos médicos al año (muchos abusan de este derecho).
  • Los empleados que ocupen menos del 20% del horario de trabajo haciendo uso innecesario del internet (accediendo a redes sociales, periódicos, ocio, etc).
  • Los empleados que no soliciten viáticos por movilidad a la vuelta de la esquina (desconsideración incluso cuando se desplazan a oficinas muy cercanas).
  • Los empleados que no utilicen las impresoras para sus asuntos personales y familiares (impresión de trabajos de índole personal y familiar).
  • Los empleados que contesten el teléfono (usualmente es una utopía contactarse telefónicamente con un servidor público que no sea del call center).
  • Los empleados que continúen laborando minutos extra después de su horario oficial de trabajo (existe una puntualidad excesiva para el cierre de labores).
El líder de equipo tendría que encargarse de darle el “sabor a juego” a cada unos de estos seis puntos. Es posible contar con registros de cada punto en mención, registros que nos ayudarían a computar y otorgar las recompensas ya expuestas, la lista puede seguir creciendo. Esta claro que la idea de implementar programas de gamificación en una institución estatal en el Perú es compleja pero posible.

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