Cómo los videojuegos se transforman en un trabajo cotidiano y rentable @ArenaGameOK
Juan Francisco "Patán" Sotullo
Los inicios de un gamer profesional
Nació en la ciudad de La Plata, y actualmente reside en la ciudad de Buenos Aires. Con 35 años afirma que vive 100 por ciento de los videojuegos desde hace unos 4 años.
"Desde chico siempre me gustaron los juegos de fútbol y eran siempre lo que le pedía a mi padre cuando viajaba a La Plata, ya que todo tardaba en llegar al interior. Fue así que después de probar tantos juegos de fútbol, me topé con el FIFA International Soccer, un juego que rompía el molde y se jugaba en diagonal. Luego vino el FIFA 95, FIFA 96 en el que jugaba con el pepe Signori de la Lazio, el 97 y el ¡FIFA WC 98! El Copa del Mundo fue el primer gran juego de los que me enamoré y no podía jugar. Por aquella época, debo haber sacado campeón a Argentina 10 millones de veces, con Batistuta, Ortega, el "Piojo" López, Verón y tantos otros" - relata Juan Francisco.
Continuó jugando el resto de la saga, año tras año, un poco menos en el 2000, y tuvo un breve impasse en el 2003 cuando comenzó a estudiar Medicina en la Universidad de La Plata. Ese mismo año, se mudó con su familia y tuvo acceso a una buena conexión a internet, decidió competir por primera vez en el FIFA y fue así que empezó a navegar por internet para saber sobre ligas y torneos.
Encontró algunas de Sudamérica, Perú, un ranking de España y algunas argentinas. "Siempre me fue bien en esas ligas, terminando campeón y sumando experiencia gracias a jugar con gente de Europa, aunque la distancia era muy grande al igual que el delay/lag."
Ese año se jugó la WCG 2004 en La Rural, a la cual no pudo participar: "Había salido campeón un chico que se llama Paleta e iba a viajar a Estados Unidos a competir. Lo busqué para poder jugarle unos amistosos y ver qué nivel tenía y terminé ganándole 3 a 0 o por 3 goles, lo que me dio un impulso más para empezar a competir. Me anoté en una liga argentina y, al año siguiente, se hizo la WCG 2005 en la que gané frente a Paleta, el campeón hasta ese momento" - recuerda.
Ese fue su primer título, nacional y presencial. El premio era un viaje al mundial que se iba a disputar en Singapur, pero por un problema de salud no pudo ir y su sueño de jugarlo se pospondría nuevamente.
El despegue profesional en los eSports representando a Argentina
Luego de tantos torneos LAN, llegó la invitación a un torneo en Estados Unidos, que era la CGS en su segunda edición, a la cual asistió y conoció la tecnología aplicada a los videojuegos. "Esto era solo el principio de mi mejor año, el 2008. Me convertí en Campeón Panamericano en Monterrey, México, ganando la primera medalla de oro para Argentina. Con ese envión, jugué la clasificación para el mundial que se iba a disputar en Alemania. Gané y viajé a uno de los torneos más importantes y que más recuerdos me dejó. Tenía muchas expectativas de hacer un gran papel, no solo para mí sino para Argentina. La posibilidad de estar en un mundial y ser el primero en lograr algo para mi país y tener la chance de ser campeón mundial frente al resto de competidores que en teoría tenían ventaja como los europeos por mejor conexión y competencia entre ellos".
"Yendo paso a paso como Mostaza Merlo, quedamos primeros en el grupo, por delante de Francia, Letonia, Colombia y Montenegro. Feliz por haber logrado algo histórico para Argentina, jugamos en ronda de playoff frente a Darki de Venezuela, donde logramos vencerlo sin problemas. Luego vendría Gabu de Hungría, partido complicado pero que pude resolverlo bien. Pero lo más duro estaba por llegar. Gimli de Austria, un jugador sumamente defensivo, que jugaba con el Manchester United, con 5 defensas abajo y que tenía la particularidad de usar un bug de córner que era muy difícil de marcar y que aun así no pudo con mi juego, sobre todo mental y que por suerte pude mantener la calma y vencerlo".
Ya en semifinales, era algo increíble para él, sentía que podía llegar realmente a la final pero que, si no lo lograba, lo había hecho muy bien para su bandera. Lamentablemente perdió en semis frente a Last Night de Portugal por dos partidos. Quedaba una instancia más, por el tercer puesto, el anhelado podio. Al otro día, con las energías recargadas, se enfrentó a Walkman de Ucrania: "Fueron partidos muy complicados, muy duros, ganando en el primer encuentro en tiempo regular y luego en el segundo por penales. De esa manera, conseguí lo que nunca había logrado nadie, que era llegar al podio en un mundial. Recibí la medalla de bronce, con la bandera argentina a cuestas. Fue una alegría inmensa que quedará en mis recuerdos por siempre".
Más tarde iba a repetir en 2012 y 2013, el tercer puesto en WCG en China con la particularidad que en la del 2013 fue en la que más cerca de la final estuvo, al haber dominado prácticamente la semifinal frente a Irán, que luego se terminó coronando campeón.
Ser gamer y vivir la vida como un profesional
En abril del 2013 se convirtió en jugador profesional y vivía 100% de los videojuegos. Eso le permitió dar charlas para marcas, para EA, desafíos al público, hacer videos en Youtube, streaming en Twitch y crecer también como influencer.
Hoy reparte sus días entre la creación de contenidos, la conducción de Punto Gaming (programa de videojuegos), streamings y entrenamientos. Debido a la carga horaria de todo lo que hace, se le reduce el tiempo que le dedica a los entrenamientos y a jugar al FIFA, pero intenta hacerlo al menos entre 3 o 4 horas diarias para mantener el ritmo e ir mejorando, jugando frente a otros jugadores Pro, viendo repeticiones de partidos de profesionales de Europa, videos, etc.
Con más de 13 años de carrera competitiva, aún le quedan sueños y expectativas que se van abriendo poco a poco, como, por ejemplo, ser parte de un club de fútbol como Boca Juniors, del cual es hincha fanático: "Poder representarlo sería uno de los mayores logros que me podrían pasar en la vida. Otra de las cosas que me gustaría poder hacer es ser comentarista/analista de eSports para FIFA, algo de lo que ya tengo experiencia al hacerlo con ESPN".
El mundo de los videojuegos le dio muchísimas cosas. Amigos por todo el mundo, el trabajo al cual se dedica con mucha alegría, crecer como persona, como trabajador, conocer el mundo y sobre todo, la posibilidad de poder adaptarse a cualquier desafío y superar cualquier obstáculo que se ponga delante de su persona.
"He crecido como persona en mil aspectos y muchas de estas cosas tienen que ver con lo que la competencia también me deja como enseñanza. Pensar y analizar en mil posibilidades y decidir cuál es la mejor. Paciencia y tranquilidad sobre todo para superar obstáculos y resolver problemas. Y así, un montón de pequeñas cosas también que hacen al todo, de lo que soy hoy".
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